La maternidad viene cargada de juicios. Aunque con algunas mamás hagamos tribu y nos sintamos en un lugar de paz, cada decisión, cada paso que des va a ser observado, analizado, cuestionado y tristemente juzgado por la inmensa mayoría.
Emitimos juicios sobre la maternidad de la mujer de al lado, sin pensar. Te catalogan de mejor, peor o mala mamá por tomar tus propias decisiones.
Y el juicio empieza antes de tener hijxs. Que porqué adelantas tanto la maternidad si vas a tener toda una vida para ser mamá. O porqué retrasarla para después de los 30’s si no vas a tener la suficiente energía para cuidarlos. Sólo dos hijos, que poquito, bueno al menos le diste un herman@. Más de tres, una total irresponsabilidad para el planeta.
O ya que los tienes, cómo se te ocurre volver a trabajar y dejarlos en una guardería, vas a perderte todos sus «primeros». O cómo puedes dejar tu trabajo para ser mamá de tiempo completo, eso es una locura. En 5 años que quieras regresar al mundo laboral nadie te va a contratar.
Y puedo hacer una lista interminable donde cada una de nuestras decisiones será juzgada:
- Si es parto natural o cesárea.
- Si respetas la cuarentena o decides salir pronto
- Si das pecho o biberón, o ambos
- Si das pecho más de 6 meses, o mas de un año
- Si usas pañales desechables o de tela
- Si porteas o usas carreola
- Si haces colecho o dejas que el bebé duerma desde los 6 meses o antes en su cuarto
- Si sales de noche y dejaste encargados a tus hijos o si no sales nunca
- Si dejas el trabajo o decides volver a trabajar
- Si tienes o no ayuda en casa
- Si das papillas o haces BLW
- Si les das de comer de todo o los haces vegetarianos desde pequeños
- Si eres egoísta porque te atreves a irte de viaje sin hijxs o eres una aprensiva porque no te has despegado ni una noche de tu bebé
Y la lista podría ser eterna. Lo que es un hecho es que cada decisión va a venir cargada de un juicio disfrazado de «opinión»
Así que vive tu maternidad como se te de la gana, sin dar explicaciones y justificarte con absolutamente NADIE. Cada maternidad es una historia personal y única, de hecho cada hijo es único y una forma de maternar generalmente no funciona de la misma manera con cada uno.
Deseo que podamos dejar de opinar sobre la vida y decisiones de otras mamás, dejar a un lado los comentarios sarcásticos y opiniones que no aportan nada. A la fecha no conozco una sola mamá, que no haga lo que crea mejor para sus hijxs y dinámica familiar.
Así que dejemos «ser» en toda la extensión de la palabra, abracemos nuestras diferencias, y dejemos a un lado las comparaciones. Y acuérdense antes de juzgar que somos espejos y nos reflejamos en los demás.
Y deseo también que nuestros gigantescos egos quieran dejar de salvar otras maternidades. Vivamos la nuestra, con esa es más que suficiente, para estar absolutamente ocupada las 24 horas del día.